El reposo
Quien soy
Queridos espartanos,
Mi nombre es Raquel, pero podéis llamarme Ra o Rachel como me llama cariñosamente mi entorno. Soy una humilde personilla que anda por el mundo con 29 años y recientemente diagnosticada con fibromialgia. Tengo un maravilloso bebé de casi 22 meses y una increible pareja de la que todo lo que diga es poco; y un gran número de personas a las que quiero muchisimo que son mi familia y mis amigxs, sin las cuales mi vida no sería tan genial como es.
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Soy una pequeñísima parte de este gran universo, y producto y consecuencia de mi infancia.
Antes erra una chica que iba de puntillas por la vida en busca de la felicidad y lo que socialmente se considera la perfección. Pero entre tú y yo, la perfección no existe, existe la aceptación. Y ahora soy una persona con las cosas cada día más claras, que sonríe e intenta buscar el lado positivo de la vida, y sinceramente, eso se lo debo a la fibromialgia.
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Me encantaría ser alguien que desde el otro lado de la pantalla se dirija a otras personas enfermas, diagnosticadas o no, a amigos, familiares, médicos de esas personas que a pesar de las circunstancias estamos haciendo un gran esfuerzo por ser lo que eramos, luchar y sobre todo vivir con vida, con energía, no como zombis; para ayudarles a ser más positivxs, cambiar el cristal con el que la sociedad nos mira, ser cómplice de anécdotas graciosas, y enseñar cómo voy mejorando, aprendiendo y enfrentándome a una vida totalmente diferente para que quien quiera pruebe, reflexione, cuestione y en definitiva llegue a vivir intensamente con las capacidades que nos ha dado el destino.
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1. DECLARACIÓN DE INTENCIONES
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Mi primera reacción ante la noticia de mi enfermedad tras mucho tiempo sin respuestas podría haber sido un cambio de CHIP, pero eso ya lo había hecho no hacía mucho, cuando los síntomas se endurecieron y aumentaron; sin embargo fue una declaración de intenciones a la fibromialgia, la exterioricé en mi facebook porque así me lo pidió el cuerpo.
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Ra Bg se siente devastada.
Llagaste a mi vida sigilosamente camuflada y escondida tras lo más bonito de mi vida, mi hijo...empezaste a gatear y andar sobre mi cuerpo antes q mi propio bebé. Te aprovechaste de que yo estaba demasiado absorta en la crianza para ganar terreno e ir haciéndote fuerte.
Mi vida ha ido cambiando a tu antojo, haciendome creer q eran consecuencias de la maternidad junto con las secuelas del deporte que me vio crecer. Entonces, cuando más asumido lo tenía todo, cuando mi vida la dirigía yo y no ella a mi, cuando más despistada estaba, te confiaste y quisiste escalar más alto en mi vida. Me anestesiaste las herramientas de trabajo, aflojaste las tuercas debilitando mis "momentos de fuerza", empezaste a jugar con con mis sentidos; pero te supo a poco. Al ver q mi mundo se desestabilizaba, al ver q me mandaban de un lado a otro buscándote y no te veían, te sentiste poderosa. Pero no contaste conmigo...porq aun q estés instalado en mi cuerpo, no me conoces, pero yo sí.
Te vi...y no te gustó. Me clavaste puñales en los trocantes y rodillas a la vez q prendías fuego a los músculos q me intentaban sostener en pie inútilmente...y te reconocí.
Pedí ayuda. Me creyeron y me ayudaron, pero seguían sin verte. Volviste a ensañarte fuerte con cada una de mis vértebras, costados y mis brazos.
Te haces sentir con dureza porque eres muy cobarde para dar la cara...pero eso solo me dio valor para asumir lo q ocurría y contarles a mis seres queridos que ya no estaba sola, tú disfrazada vivías en mi, y ellos me arroparon...y continuaste brotando "oculta". No me permites descansar, fatigas hasta el último pelo de mi cuerpo, a veces me impides coger a mi propio hijo y eso sí q no te lo voy a permitir.
Hoy me han enseñado tu cara sin careta, aun q siempre la imaginé.
Hoy he caído, pero mañana me levantaré.
Y hoy, cara a cara, te digo que no vas a afectar a su vida, no voy a permitirte dirigir mi vida, porq es mía y tú no la haces más bonita. Me levantaré cada día de mi vida contg, pero me levantaré...y lucharé!!
Habrá días mejores y días peores. Épocas duras. Situaciones difíciles. Pero...
Tengo apoyo. Tengo ayuda. Y jamás me rendiré...si la depresión no ha podido conmigo, tú, la fibromialgia, menos.
Cada persona es un mundo y reaccionará de una forma. Necesitamos nuestro tiempo. Pero os recomiendo que no os bloqueéis, buscad vuestra primera reacción y si es positiva mucho mejor.
A los novatos como yo os animo a probar a escribir una carta a vuestra enfermedad, no tenéis por qué hacerlo público. Y los veteranos ¿podríais compartir con nosotros vuestra primera reacción tras el shock inicial?
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